Enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas
Explicación
Vacunas inactivadas
Explicación
Se consideran enfermedades crónicas aquellas enfermedades de larga duración y, por lo general, de progresión lenta. No hay un consenso acerca del límite de tiempo a partir del cual se considera una enfermedad como crónica, pero en general es toda enfermedad con una duración mayor a seis meses. Las enfermedades crónicas representan la causa de mortalidad más importante, siendo responsables del 63% de las muertes a nivel mundial.
En general, las personas con enfermedades crónicas poseen susceptibilidad a algunas enfermedades inmunoprevenibles, tanto por la propia enfermedad de base, la peor evolución que pueden tener ante una infección o incluso por los tratamientos que reciben, por lo que puede ser necesaria la readaptación de los programas de vacunación a las características de la persona enferma. En general, presentan una menor respuesta inmune a las vacunas que las personas sanas, siendo necesario en algunos casos realizar estudios serológicos para comprobar la inmunidad.
En principio, no existe ninguna contraindicación de vacunación en estos grupos de riesgo, salvo en aquellos con reacción alérgica grave a algún componente de la vacuna. Por lo tanto, deben recibir las vacunas sistemáticas recomendadas. En los siguientes apartados se comentan las vacunas específicas recomendadas y algunas particularidades a tener en cuenta según patología.
Lo ideal es cumplimentar la vacunación en los plazos recomendados, pero si la enfermedad está descompensada se esperará a que se estabilice para garantizar una mejor respuesta inmune. En algunas ocasiones, será necesario utilizar una pauta acelerada (sobre todo en menores) para administrar las dosis antes del inicio de algún tratamiento.
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son aquellas que afectan al corazón o a los vasos sanguíneos. En España, son la segunda causa de morbilidad (incluyendo cardiopatía coronaria, insuficiencia cardiaca congestiva y accidente cerebrovascular) y afectan a 1.500.000 personas, correspondiendo al 4% de la población mayor de 15 años. Las ECV constituyen la primera causa de muerte para el conjunto de la población española; 3 de cada 10 muertes (el 29,7%) son debidas a ECV, por encima del cáncer (27,9%) y de las enfermedades del sistema respiratorio (11,1%).
Las enfermedades respiratorias crónicas (ERC) son enfermedades crónicas de las vías respiratorias y otras estructuras del pulmón. El asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las alergias respiratorias, las enfermedades pulmonares de origen laboral y la hipertensión pulmonar son algunas de las más frecuentes. En España, según la última Encuesta Nacional de Salud 2011-2012, dos millones de personas (el 4,9% de la población >15 años) padecían una ERC, incluyendo EPOC, asma grave y patología pulmonar instersticial difusa. La ERC más prevalente en la infancia (0-14 años) es la alergia, que afecta a uno de cada 10 menores, seguida del asma, que afecta a uno de cada 20.
En general, cualquier enfermedad vírica o bacteriana puede ocasionar descompensación cardiaca en ECV. Muchas personas con ERC y fibrosis quística presentan deficiencia de aclaramiento bacteriano y bronquiectasias, así como a alteraciones de la función de los macrófagos pulmonares, por lo que tienen un mayor riesgo de complicaciones tras infección por gripe y neumococo.
Además, cualquier tipo de infección en estas personas puede tener una mayor gravedad y riesgo de complicaciones. La vacunación frente a gripe y ENI en pacientes mayores de 65 años con comorbilidades, tiene un efecto protector al reducirse el número de complicaciones respiratorias, cardiovasculares y cerebrovasculares. En personas asmáticas, se debe tener un buen control del asma antes de la administración de cualquier vacuna.
Vacunas inactivadas
GRIPE
NEUMOCOCO
GRIPE
Se recomienda la vacunación anual frente a la gripe a las personas con ECV (excluida la HTA aislada) y ERC (incluyendo FQ), también los menores con asma, así como a los convivientes y quienes cuidan de estas personas.
NEUMOCOCO
Se recomienda la vacunación con VNP23 en ECV y ERC, excepto en personas con hipertensión arterial aislada y quienes padezcan asma no complicada (excepto en tratamiento con corticoides orales).
En personas que padecen FQ se recomienda la pauta secuencial de VNC+VNP23. Se recomienda la vacunación secuencial con ambas vacunas conjugada y polisacárida (VNC+VNP23), respetando los intervalos mínimos entre dosis y tipo de vacuna. La pauta de vacunación depende de la edad de la persona y de si se ha vacunado previamente: pauta 3+1 si comienzan antes de los 6 meses de vida seguida de VNP23 a partir de los 2 años de edad; entre los 2 y 6 años de edad, se administrarán 2 dosis de VNC13 y una dosis de VNP23 a los 12 meses (intervalo mínimo de 8 semanas) de haber recibido la última dosis de VNC13; a partir de los 6 años, se administrará pauta secuencial (VNC13+VNP23) con un intervalo recomendado de 12 meses (mínimo de 8 semanas). En todas las situaciones se administrará una dosis de VNP23 que se repetirá 5 años después.
Los estudios sobre pautas secuenciales VNC13+VNP23 sugieren que los intervalos cortos entre ambas (por ejemplo, 8 semanas) pueden asociarse con un incremento de reactogenicidad local al compararlos con intervalos más amplios y que intervalos iguales o superiores a un año pueden dar lugar a una respuesta inmune mejorada frente a los serotipos de ambas vacunas, al compararlos con respuestas a dosis únicas de cualquiera de ellas. Aunque el intervalo mínimo entre las vacunas VNC13 y VNP23 es de 8 semanas, se recomienda, por lo anteriormente expuesto, un intervalo de 12 meses entre ambas.
En caso de que hubieran recibido previamente VNP23, se administrará una dosis de VNC13 al menos 12 meses más tarde desde la última dosis.